La siesta es un lujo que todos quieren disfrutar y que todos deberíamos dormir con la mayor frecuencia posible. Porque echarse una cabezadita después de comer está lleno de beneficios. Los beneficios de la siesta son infinitos. Informes emitidos por la Universidad de Berkeley señalan que el sueño diurno mejora el funcionamiento cardíaco y reduce la hipertensión.
Pero, ¿existe la siesta perfecta? sí, pero con ciertos requisitos imprescindibles para que se cumpla. Factores tan importantes como el momento en el que la realizamos, la duración o el lugar de la misma. Aquí te dejamos 8 trucos para conseguir la siesta perfecta.
44. LA MENTE EN BLANCO
Para que el descanso sea total es vital no llevarse las preocupaciones a la siesta. Una buena forma para evitar eso es realizar una pequeña lista con las tareas que deberemos hacer al despertar la siesta. Debemos pensar que este pequeño descanso es como un oasis en medio del desierto. Hay que aprovechar para refrescarse, luego ya vendrá de nuevo la travesía.
Así desconectas y cuando te despiertes estarás mejor preparado para empezar a realizarlas.