La siesta es un lujo que todos quieren disfrutar y que todos deberíamos dormir con la mayor frecuencia posible. Porque echarse una cabezadita después de comer está lleno de beneficios. Los beneficios de la siesta son infinitos. Informes emitidos por la Universidad de Berkeley señalan que el sueño diurno mejora el funcionamiento cardíaco y reduce la hipertensión.
Pero, ¿existe la siesta perfecta? sí, pero con ciertos requisitos imprescindibles para que se cumpla. Factores tan importantes como el momento en el que la realizamos, la duración o el lugar de la misma. Aquí te dejamos 8 trucos para conseguir la siesta perfecta.
22. EN LA OSCURIDAD NO HAY MONSTRUOS, SOLO RELAX
En la medida de lo posible debemos encontrar un lugar donde podamos simular de la mejor manera el sueño nocturno. El cerebro debe prepararse para dormir, y con intensidad lumínica es muy difícil que eso pase.
Para James Maas, una de las claves para conquistar la siesta perfecta es dormir a oscuras. «Haz todo lo posible por bloquear la luz, incluso si eso significa usar un antifaz», apunta en su libro.