Cimic, filial australiana de ACS, obtuvo un beneficio neto de 166 millones de dólares australianos (unos 100 millones de euros) en el primer trimestre, con lo que superó los ‘números rojos’ que registró al cierre de 2019 por el impacto de su salida de Oriente Medio, si bien se trata de una ganancia de un 8,3% inferior a la del mismo periodo de 2019, afectada por el aumento de los costes financieros.
La compañía asegura haber continuado con el desarrollo de todos sus proyectos a pesar de la crisis sanitaria, «aportando servicios e infraestructuras esenciales en los mercados donde opera y reforzando así la economía en el momento que más lo necesita».
Así lo señaló el presidente ejecutivo de Cimic, Marcelino Fernández Verdes, quien aseguró que, a pesar del «impacto que a corto plazo» genere la situación derivada de la pandemia, las perspectivas de futuro para el grupo continúan siendo positivas.
En este sentido, apuntó a los planes de inversión en infraestructuras que están anunciando los gobiernos de los distintos mercados en los que opera con el fin de contribuir a la recuperación económica.
No obstante, la filial australiana de ACS indicó que, «una vez que se tenga una mayor visibilidad y claridad sobre las consecuencias que la crisis pueda tener en sus negocios», informará de las nuevas previsiones para el conjunto del año.
Por el momento, Cimic asegura contar con una liquidez de 4.451 millones de dólares australianos (unos 2.700 millones de euros) para afrontar la crisis, una vez descontados los importes que tiene que asumir por el impacto negativo ocasionado por su salida de Oriente Medio el pasado año.
A ello se suma la posición de caja de 991 millones de euros (unos 600 millones) con que contaba al cierre del trimestre.
MEJORA DEL MARGEN.
En el plano operativo, en este periodo, la firma redujo un 3% sus ingresos, hasta los 3.305 millones de dólares australianos (unos 2.000 millones de euros.
No obstante, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 521,3 millones de dólares (unos 315 millones de euros), un 3,8% más, gracias al incremento del margen hasta el 15,8%, frente al de 14,7% de un año antes.
Al cierre de marzo, Cimic contaba con una cartera de contratos pendientes de ejecutar por valor de 36.100 millones de dólares (unos 21.740 millones de euros) tras lograr nuevos proyectos por 2.500 millones de dólares (unos 1.505 millones de euros) en los tres primeros meses del año.