El Gobierno está recomendando encarecidamente que se utilice mascarilla protectora siempre que salgamos de casa y en algunos lugares es obligatorio, como en el transporte público. Este elemento de protección filtra el aire pero impide que las gotas de saliva que transportan el coronavirus, alcancen las vías respiratorias de otras personas. El problema es que algunos fabricantes están aprovechando el miedo y la necesidad para hacer su agosto vendiendo mascarillas falsas.
Aunque se han incautado varias partidas de miles de artículos falsos que no cumplían con la normativa, la realidad es que se siguen fabricando en talleres clandestinos, y sin licencia con materiales de mala calidad y de bajo costo. Y la altísima demanda de mascarillas en todo el mundo, facilita que se puedan colar en el mercado. Para no comprometer nuestra salud ni la de los demás, es fundamental ser muy cautelosos y adquirir el material sanitarios en lugares confiables, además de saber distinguir las auténticas de las falsas.
El objetivo de las mascarillas es proteger al usuario ante distintos tipos de elementos contaminantes como gases o gérmenes. Sin embargo, cuando no cuentan con la correspondiente certificación, la protección que brinda es muy baja, que unido a la falsa sensación de seguridad que proporcionan, se pueden convertir en un peligro, además de acumular gérmenes y polvo. Hay algunas maneras rápidas para comprobar fácilmente si una mascarilla es auténtica o no.
6CONSEJOS DE USO
Las mascarillas, aunque estén certificadas, homologadas y cumplan toda normativa, no van a ser eficaces si no se complementan con otras precauciones. La higiene es fundamental para prevenir contagios y esto incluye el momento antes de colocarse la máscara y e momento de retirarla. Hay que quitársela desde las cintas o las gomas sin tocar el tejido y, si es reutilizable, guardarla en una bolsa hermética. También es importante llevarla de forma que cubra la boca y la nariz, evitando que queden huecos entre la cara y la mascarilla. No se debe llevar bajada hasta el cuello, o dejando la nariz al descubierto. Si la mascarilla está húmeda, hay que sustituirla por otra.