Si necesitas comprar un equipo informático, pero no quieres invertir demasiado dinero, estos portátiles pueden ser unas buenas alternativas. Cuestan menos de 300 euros, y para el precio que tienen, no están nada mal para trabajar con ellos. Evidentemente no puedes esperar milagros por ese precio, pero pueden tener un rendimiento que satisface a la mayoría de usuarios.
Todos ellos son aptos para navegación, ofimática, multimedia, streaming, etc. Incluso podrían funcionar para programas de edición simple, y algunos videojuegos que demanden pocos recursos, o que se lanzaron hace unos años. Incluso, si optimizas el rendimiento podrías llegar a 40FPS o algo más en videojuegos como CS:GO en los dotados con GPU Radeon R3. No obstante, ya sabes que siempre puedes hacer uso de los servicios de videojuegos por streaming que no implican tener un hardware potente para jugar al máximo rendimiento…
Además, estos equipos son de marcas bastante conocidas. Por tanto, no se trata de portátiles baratos de marcas raras.