El cuerpo humano es una máquina bastante perfecta. A veces falla cuando algo no va bien. Los síntomas no son más que señales que avisan de que algo va mal. Por eso, si escuchas a tu organismo podrás prevenir o evitar algunos problemas. Son como esas luces de testigos que se encienden en tu coche cuando le ocurre algo al motor. En este caso, algunas de esas señales te avisan de que tienes que comenzar a hacer ejercicio inmediatamente.
El sedentarismo durante los días de confinamiento ha aumentado. Y si a eso se le agrega que también se está comienzo más que en situaciones normales, se puede terminar la cuarentena con unos kilogramos demás o con problemas de salud que no tenías antes de comenzar con esta crisis. Por eso, debes saber detectar esas señales y hacer ejercicio para prevenir males mayores. Como ocurre también en los coches, cuando reparas el problema, la luz se apaga. En tu cuerpo ocurrirá algo parecido, cuando te activas esas señales desaparecerán…
4Fatiga o respiración forzada
Otra de las señales más claras de que llevas una vida sedentaria y necesitas hacer ejercicio de forma inmediata es la fatiga o respiración forzada. Muchas personas que no se mueven se fatigan haciendo casi cualquier movimiento, por leve que sea. Por ejemplo, caminar o realizar algunos movimientos simples que no suponen mayor problema para otras personas.
Eso debe alertarte y deberías hacer ejercicio para que esos problemas no terminen derivando en otros peores, como los cardiovasculares, o cerebrovasculares.
De algún modo tu cuerpo te está avisando de que tu sistema cardiovascular está en baja forma y necesita fortalecerse para poder realizar actividad física sin esa fatiga o esfuerzos con los que chocas ahora. Por supuesto, si has llegado a este punto, debes comenzar progresivamente. Por ejemplo, caminando durante 1 o 2 horas, y progresivamente ir haciendo otros ejercicios más y más intensos. No debes comenzar fuerte o podrías tener otros problemas.