Madrid es una ciudad plagada de secretos. Aunque quien vive allí seguro que no tiene demasiado tiempo para descubrirlos, pues el ritmo de vida es bastante avanzado, siempre debemos sacar tiempo para observar un poco a nuestro alrededor. Uno de ellos se esconde, de hecho, en una de las obras más majestuosas de la capital: la Puerta de Alcalá.
Este es uno de los monumentos que más fascinan tanto a locales como a turistas. De hecho, vale mucho más por lo que guarda que por lo que muestra. A simple vista, nos podemos sentir embriagados por ese encanto y monstruosidad que presenta. Pero aún mejor es el fijarnos detenidamente en sus muchos detalles.
Es uno de los monumentos más famosos de la ciudad, pero aún sabe guardar sus propios secretos. Descubre el mensaje oculto que no conoces de la Puerta de Alcalá.
3La Puerta de Alcalá, su obra más significativa
Una de las medidas que el rey quiso adoptar fue que el acceso por el que él mismo llegó a Madrid fuera mejorado y se reformara hasta alcanzar un aspecto espectacular y majestuoso. Hablamos, por supuesto, de la Puerta de Alcalá.
Dicho y hecho, la orden del rey fue ejecutada y pronto se iniciaron las obras. No obstante, Carlos III no quería solo eso, sino también plasmar en su diseño un mensaje para todos los madrileños, tanto los que vivían ya en la villa como los que quedaban por venir.
Algunos detalles se instauraron, de esta forma, para poder darle mayor misterio y que siempre fuera recordado su reinado. Pero, ¿qué es eso que quiso incluir el rey en su nuevo y mejorado diseño de la Puerta de Alcalá?