Cuando un asalariado llega a la edad de jubilación simplemente deja de trabajar, pero cuando se trata de un autónomo con negocio propio es normal que este sienta algo de rechazo ante la idea de ponerle fin a su proyecto. ¿Se puede jubilar un autónomo y mantener su negocio abierto? Vamos a ver qué alternativas existen en este caso.
Hay muchas razones que pueden llevar a un trabajador por cuenta propia a querer mantener abierto su negocio tras la jubilación, pero las más habituales son que quiera pasar su actividad a la siguiente generación o que sencillamente quiera seguir teniendo una fuente de ingresos que complemente su pensión.
6El negocio como inversión para la jubilación
En otros casos las instalaciones y la maquinaria usadas en el negocio, e incluso ciertas licencias administrativas, son los que permiten al autónomo jubilarse con tranquilidad. Este cesa en su actividad y cierra el negocio, pero vende sus activos para obtener así un dinero extra que le ayudará a afrontar esa nueva etapa de su vida.
En algunas ocasiones se opta por traspasar directamente el negocio, pero en otros se vende la licencia (como en el caso de los taxistas) o bien el local o la maquinaria. La cuantía obtenida por estas ventas puede ser suficiente como para que el autónomo tenga dinero suficiente como para vivir el resto de su vida con tranquilidad y no tenga que estar trabajando más años de los debidos ni seguir teniendo las preocupaciones propias de ser el titular de un negocio.