Cuando un asalariado llega a la edad de jubilación simplemente deja de trabajar, pero cuando se trata de un autónomo con negocio propio es normal que este sienta algo de rechazo ante la idea de ponerle fin a su proyecto. ¿Se puede jubilar un autónomo y mantener su negocio abierto? Vamos a ver qué alternativas existen en este caso.
Hay muchas razones que pueden llevar a un trabajador por cuenta propia a querer mantener abierto su negocio tras la jubilación, pero las más habituales son que quiera pasar su actividad a la siguiente generación o que sencillamente quiera seguir teniendo una fuente de ingresos que complemente su pensión.
5Razones para seguir manteniendo un negocio tras la jubilación
Para el autónomo jubilado mantener su negocio abierto una vez finalizada su vida activa implica asumir una serie de gastos mensuales que pueden ser más o menos fijos. No obstante, en la mayoría de los casos compensa asumir estos costes a cambio de los beneficios que sigue generando el negocio.
Aunque a veces el jubilado quiere mantener su negocio abierto por cuestiones puramente sentimentales, lo cierto es que para los autónomos este sistema es un alternativa más para complementar sus ingresos, puesto que sus pensiones suelen ser bastantes bajas. De este modo, el interesado sabe que todos los meses cobrará su pensión de jubilación y a la vez obtendrá unos ingresos extra procedentes de su negocio.