Supervivientes, como su propio nombre indica es la búsqueda de llevar al límite el cuerpo y la mente humanas en condiciones muy alejadas de las comodidades del día a día. ¿Seríamos capaces de resistir sin los recursos cotidianos? Sin embargo, lo extremo de la aventura a veces pone en peligro la salud de sus participantes. Además de someterlos a una fuerte pérdida de peso, muchos participantes sufren problemas psicológicos y físicos tanto durante como después de su paso por el reality. A continuación, recordamos los casos más extremos de supervivientes que casi la palman durante su participación en la isla.
Y es que todos los participantes, incluso quienes son expulsados en las primeras galas, se ven sometidos a los rigores de un formato que ha sido criticado también por este motivo. Sin embargo, a tenor de lo que dejan entrever algunas de las declaraciones de sus presentadores y protagonistas, no todos es tan extremo. O sí. Para estos concursantes, su paso por la isla fue algo traumático, y en muchas ocasiones derivó en que tuvieran que recibir asistencia médica in situ o ser evacuados para no poner en riesgo su salud.
5MILA XIMENEZ, EN RIESGO POR UN ATASCO
Es normal que en ciertas situaciones, cueste más ir al baño. Sin embargo, al los pocos días o cuando se recupera la rutina del hogar, también se retoma la rutina del tránsito intestinal. Sin embargo, Mila Ximénez aguantó más de un mes sin hacer del vientre en su paso por Supervivientes 2016. La situación había lleago a tal extremo que la dirección del programa, preocupada por el riesgo real para la salud de la participante, decidió evacuarla de urgencia. Una vez el tratamiento hubo dado sus frutos, y ella se recuperó levemente, volvió a la isla para continuar con su participación (y llegar a la final).
