Si has visitado o vives en Madrid, seguro que conoces una de las plazas más emblemáticas de la capital. Nos referimos a la Plaza de Oriente, lugar donde se ubica el Palacio Real, uno de los enclaves con más historia y más turísticos de la ciudad. Sin embargo, aunque nos podamos ver desbordados con la belleza del palacio, la plaza en sí misma también cuenta con sus propios secretos.
En una de las zonas más privilegiadas, en el centro histórico, vemos cómo se alzan edificios emblemáticos y lugares de ensueño. Toda visita que hagamos debe terminar o pasar por este sitio. Te sorprenderás rodeado de estatuas de reyes antiguos y pasearás por los jardines donde la antigua nobleza salía.
Muchos son los lugares solemnes que están a su alrededor, pero hoy vamos a centrarnos en el sitio más céntrico. Descubre las curiosidades que rodean a la Plaza de Oriente de Madrid.
4Estatua de Felipe IV
La gran estatua que se encuentra en el medio de la plaza representa al rey Felipe IV. La curiosidad, aunque no un secreto, es que es el monumento más antiguo e importante de la Plaza de Oriente. Se trata de una estatua ecuestre realizada en el siglo XVII a manos de Pietro Tacca.
Su pedestal tiene diferentes motivos escultóricos y acaba rodeada por dos fuentes majestuosas. Estas datan del siglo XIX. Fue en el 1843 cuando se inauguró. Isabel II fue quien decidió llevar la escultura hasta la Plaza de Oriente, añadiéndole un soporte que mereciera la pena.
Así, nació también el gran soporte sobre el que en la actualidad vemos asentada la espectacular estatua. Son cuatro leones de bronce a las esquinas del monumento y un alto pedestal sobre el que se encuentra la estatua.