Hace un par de meses la mayoría de los españoles jamás se había puesto una mascarilla. Era un elemento que asociábamos al personal sanitario, a la población oriental y a determinadas profesiones. Nunca habíamos imaginado que una pandemia nos iba a obligar a utilizar este tipo de protección en nuestro día a día. A pesar de que últimamente las mascarillas forman parte de nuestra vida cotidiana, aún no tenemos del todo claro cuantos modelos hay, cuáles se reutilizan o como deben limpiarse. Existen tres tipos diferentes de mascarillas: higiénicas, quirúrgicas y de filtrado o de alta eficacia. Dentro de estos tipos hay varias categorías. A continuación te detallamos las características de cada una de ellas.
5FFP2 (N95)
Su eficacia de filtración mínima es del 92%, con un 8% de fuga hacia el exterior. Están destinadas al personal sanitario que necesitan mantener lo que se denomina aislamiento aéreo, es decir aquellos que están en contacto con pacientes contagiados durante su traslado o al entrar en su habitación.
Existen dos formas de desinfección para las mascarillas FFP2 o N95. La primera es introducirla en el horno a más de 56º durante 30 minutos. La otra es calentarla al vapor durante 10 minutos. Hay que tener en cuenta que podría estropearse la sujeción de la mascarilla después de este proceso. Los trabajadores en centros médicos pueden utilizar determinados productos de uso específico, sin olvidarse de lavarlas después con agua y jabón para eliminar restos de productos químicos.