¿Te imaginas una película que pudiera cambiar sobre la marcha? ¿Una película que puedas alterar con solo pensarlo? Pues deja de imaginar, porque la película que puedes controlar con tu mente ya está aquí. Es una realidad y se llama The moment. Toda una revolución en la industria del cine que podrían cambiar el mundo audiovisual del futuro próximo si otros se animan con cosas similares a ésta.
En el mundo del videojuego ya es bastante habitual que no se tenga una línea temporal definida, ni un final determinado. Esto era lo habitual en los videojuegos del pasado, pero ahora algunos títulos están implementando sistemas mucho más abiertos. Es el propio jugador el que puede alterar el final según las decisiones que tome. Algo así ha planteado este cortometraje The Moment.
2El proyecto The Moment
El creador de este proyecto es Richard Ramchurn, un director que ha decidido crear este montaje al que ha bautizado como The Moment. Toda una revolución para la industria del cine que podría animar a otros a hacer algo similar.
Hasta este momento las películas contaban una historia. Siempre terminan igual, siempre son las mismas. No importa cuantas veces las veas. Pero ahora podría introducirse otras variables para que la experiencia pueda cambiar.
La idea se le ocurrió a este estudiante de posgrado de la Universidad de Nottingham de Reino Unido. Estudiaba una carrera artística para ser director de cine, y en los últimos años ha estado creando algunas películas en las que el espectador puede controlar lo que ocurre con la mente.
Basta con tener un casco llamado NeuroSky MindWave capaz de detectar la actividad eléctrica del cerebro (EEG) y que cuesta solo unos 100€. Gracias a esa actividad, se pueden cambiar las animaciones que aparecen en la pantalla, la música y escenas.
Eso es lo que podrás hacer si ves The Moment con el casco. Y aunque la historia no dura más de 27 minutos, lo cierto es que la sensación es bastante prometedora y abre un nuevo futuro para las aplicaciones de las interfaces cerebro-máquina que también podrían tener su mercado en la industria del cine.
De esa forma, la propia película The Moment se convierte en una nueva dimensión agregada de tu mente, una extensión que varía según la actividad cerebral.
