Las bebidas energéticas se han puesto de moda y son un reclamo para aquellos que necesitan una recuperación rápida tras un esfuerzo, evitar el sueño, mitigar una resaca o conseguir esa energía extra para poder afrontar un día o una noche de trabajo o de diversión. Pero no nos damos cuenta que la naturaleza es sabia y no necesita de aditamentos como la vitamina B12 y menos aún de mezclar componentes que, al contrario de lo que creemos o nos venden, resultan contraproducentes. Mezclar refrescos y alcohol no es bueno.
Tampoco la mezcla de alcohol y bebidas carbonatadas son la mejor opción, si es que hay alguna buena. El consumo de alcohol, salvo la ingesta moderada de cerveza o vinos, nunca es bueno para el organismo, pero de tomarlo es mejor solo o con agua y no añadiendo el refresco. Es España es más común que en otros países y todo ello tiene unas razones médicas y unos perjuicios.
3No es necesario suplementos con B12
La vitamina B12 es hidrosoluble (se disuelve en agua) y el cuerpo puede almacenarla durante años en el hígado. Se encuentra de manera natural en múltiples alimentos de origen animal como el pescado, la carne, los huevos y los productos lácteos, todos ellos habituales en cualquier dieta. En caso de necesitar un suplemento, como ocurre en personas con anemia o afecciones digestivas, la mejor forma de administración es por inyección, gel nasal o disuelto bajo la lengua, nunca con refrescos, bebidas carbonatadas o alcohol. Los adultos necesitan una dosis diaria de 2.4 mcg por día pero las cantidades presentes en bebidas energéticas son muy superiores a las necesarias, con el consiguiente riesgo para la salud. Lo mismo ocurre con otras vitaminas presentes en estos productos: B2, B3, B6…