Durante el mes de marzo, Mercadona consiguió unas ventas récord de 2.331 millones de euros. Sin embargo, el beneficio se quedó en tan solo 5 millones de euros, frente a los 57 millones inicialmente previstos. La razón hay que buscarla en una serie de costes extraordinarios llevados a efecto para proteger la seguridad y la salud de empleados y clientes.
Durante la pandemia, Mercadona ha elevado la venta de determinados productos. Desde el papel higiénico, estrella de las ventas los días previos a la instauración del estado de alarma, hasta los panes de hamburguesas y perritos calientes, pasando por la carne que se utiliza en su confección, hasta los tintes para el pelo. Los últimos en sumarse al carro han sido aquellos productos relacionados con una de las aficiones que más protagonismo ha tenido durante el confinamiento.
El papel de aluminio, y las tortitas y rosquilletas, se venden menos desde que se inició el confinamiento
Se trata de la repostería. Por eso, en Mercadona han subido las ventas de productos como moldes, papel vegetal y film transparente. Pero han tenido una particular compañía. Junto a la repostería, la vena gastronómica de los ciudadanos ha subido enteros. Han dado rienda suelta al Arguiñano que llevan dentro. Por eso, aquellos productos para conservar comida, como recipientes herméticos, y bolsas para alimentos, también han aumentado. En conjunto, todos ellos han crecido en ventas un 70%.
Sin embargo, y también relacionado con la gastronomía y la repostería, Mercadona ha visto el otro lado de la balanza. Se ha estado más en casa. El número de personas que se han tenido que desplazar hasta su lugar de trabajo ha disminuido. Fruto de ello, ha habido una especie de daño colateral. Y el damnificado no ha sido otro que el papel de aluminio. Este producto es muy utilizado para envolver alimentos cuando uno sale de casa. Las ventas en Mercadona han caído un 20%.
LAS TORTITAS DE MERCADONA
No sólo el papel de aluminio ha sufrido una caída en las ventas en las tiendas de Mercadona. Ese no salir también ha dejado su estela en otro tipo de productos. Un claro ejemplo son las tortitas y las rosquilletas.
Se trata de dos productos que gusta degustar fuera de casa. Ya sea en el parque, en el gimnasio, en el colegio, o en el trabajo. Debido al confinamiento, esos espacios no se han podido disfrutar como antes del estado de emergencia. Y sus ventas han flojeado.
En concreto, las ventas de tortitas y rosquilletas se han reducido más de un 25%. Estos snacks horneados de pan ya no son tan demandados. Las rosquilletas con pipas o con queso, o las tortitas de avena y arroz, de maíz, o de chocolate, han dejado paso a otros.
Entre esos otros triunfadores, Mercadona ha elevado la venta de aceitunas y de encurtidos. Han crecido un 45%, de media. Porque algunos productos, como las aceitunas Chupadedos, lo han hecho un 65%. O las pastillas efervescentes de vitamina C, que han triplicado las ventas.