En las últimas semanas se han aprobado múltiples ayudas destinadas a autónomos y empresas para que puedan sobrellevar mejor la crisis del coronavirus, pero las startups han alzado la voz y han puesto de manifiesto que este tipo de medidas no les son aplicables, lo que pone en peligro su viabilidad. Para evitar su desaparición, las Comunidades Autónomas se han puesto manos a la obra.
El fenómeno de las startups es bastante importante en España, esta forma empresarial es una de las más habituales entre los nuevos emprendedores, especialmente entre los más jóvenes. Por eso presenta retos a todos los niveles, incluso a la hora de proteger su actividad en situaciones de graves crisis como la provocada por el COVID-19.
1¿Por qué no sirven las medidas adoptadas para ayudar a las startups?
Desde la Asociación Española de Startups (AES) se ha denunciado que las características específicas de las startups y su orientación hacia el sector digital hace que las medidas puestas en marcha desde el Gobierno no sean útiles para ellas. Dado que se trata de una forma muy particular de emprender, debería haber ayudas que se adaptaran a sus necesidades.
En otros países como Francia y Alemania hay paquetes de ayudas públicas dirigidas específicamente a esta forma empresarial, pero en España esto no ha ocurrido. Así que han sido las Comunidades Autónomas las que han decidido dar un paso adelante y tomar medidas para salvar su tejido productivo.