Después de toda una vida trabajando por fin se acerca el momento en el que le dirás adiós definitivamente a las obligaciones propias del trabajo y te dedicarás a disfrutar del fruto de tu esfuerzo. La jubilación es el momento soñado tanto para trabajadores por cuenta ajena como para autónomos, pero para poder disfrutar de ella lo mejor posible es necesario contar con una pensión adecuada que te permita mantener tu estilo de vida.
La cuantía de la pensión pública de jubilación depende del tiempo que hayas cotizado y de las cuantías cotizadas. Pero antes de poder empezar a cobrarla debes realizar una serie de trámites y presentar una documentación ante los organismos públicos para que cuando llegue el momento la Seguridad Social te pague tu mensualidad como pensionista.
4¿Qué documentos hay que presentar?
La gestión del proceso de jubilación se ha simplificado mucho. A día de hoy hay que presentar una copia del DNI, pero es fundamental que el mismo se encuentre en vigor. Si vas a solicitar tu pensión y has visto que tu carné de identidad está caducado, lo primero que tienes que hacer es renovarlo. Si presentas tu solicitud con el DNI la misma será denegada y tendrás que volver a hacer todos los trámites. Mejor prevenir que curar.
Junto al DNI debes indicarle a la Seguridad Social el número de cuenta en el que quieres que te haga los ingresos de la pensión. Esto también es fundamental, puesto que en ningún caso este tipo de prestaciones se pagan en metálico. Y, en último lugar, debes presentar el libro de familia si tienes un cónyuge a cargo, ya que tener alguien a cargo puede implicar que cobres algo más de pensión.