sábado, 23 noviembre 2024

La desescalada de la discordia: expertos, ausencias y discrepancias

Se cumplen 47 días del anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la aprobación del estado de alarma. Desde aquel soleado sábado 14 de marzo, la vida de los españoles ha pasado, pasa y pasará de las manos del denominado comité científico técnico covid-19, dependiente del Ministerio de Sanidad, a las del recién designado grupo multidisciplinar covid-19 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Ministerio de Ciencia e Innovación. El primero se encargó de dirigir y gestionar el confinamiento y la emergencia sanitaria, y el segundo coordinará la desescalada.

En esta vuelta a la “nueva normalidad” bautizada por el Gobierno, la economía se la juega. Por eso la elección de los expertos que marcarán las directrices determinará el futuro del país. Ahora que se conocen sus nombres y trayectorias, la cuestión es, ¿faltan voces autorizadas determinantes para el devenir de la economía española?

El primer panel de expertos, el científico técnico encabezado por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, tuvo que hacer frente a una situación inédita. Un virus desconocido del que hubo que aprender a marchas forzadas pero cuyo poder de propagación ocasionó innumerables declaraciones contradictorias. Las críticas se cebaron con Fernando Simón, la cara visible del equipo técnico, y también la invisible cuando el Gobierno aludía a razones técnicas para justificar algunos de sus múltiples bandazos. Sólo la contención en la cifra de nuevos contagiados y fallecidos y el aumento de los recuperados ha levantado, en parte, la presión sobre este grupo de expertos.

Este primer comité científico estaba integrado por seis técnicos de prestigio nacional e internacional: Antoni Trilla García, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiologia del Hospital Clínic de Barcelona; Hermelinda Vanaclocha Luna, subdirectora general de Epidemiología, Vigilancia de la Salud y Sanidad Ambiental de la Generalitat Valenciana; María Teresa Moreno-Casbas, directora de la  Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud (Investén-isciii) del Instituto de Salud Carlos III; Agustín Portela Moreira, responsable del Laboratorio Oficial de Control de Medicamentos de Productos Biológicos (vacunas y hemoderivados) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS); Inmaculada Casas Flecha, viróloga del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III y Miguel Hernán, profesor de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.

Una de las primera y más llamativas ausencias, en esta primera fase, ha sido la de expertos de la comunidad veterinaria. No sólo por sus constantes ofrecimientos  a colaborar con el Gobierno, sino porque trabajan para la Salud Pública para garantizar la seguridad de la cadena alimentaria y son expertos de sobrada y demostrada experiencia en pandemias (peste, gripe, sida, zika, EEB, ébola o hantavirosi).

Los motivos para incorporar algún veterinario al comité técnico sobraban: era una recomendación de la FAO; la Comisión Europea cuenta con una profesional de la salud animal, Marion Koopmans, en su grupo asesor; el “Fernando Simón alemán”, homólogo del español en el país germano también es veterinario; diferentes gobiernos autonómicos como Andalucía, Castilla y León o Aragón cuentan con estos profesionales entre sus asesores; el Ayuntamiento de Madrid fichó hace unos días al reconocido veterinario Juan José Badiola para la desescalada de la capital y los veterinarios participaron en el comité científico y en el subcomité de vigilancia para contener la temida “gripe aviar”, en 2005. Pero frente al covid-19 quedaron excluidos. Y ¿por qué? “No sabría decir una razón concreta”, respondía Simón en una de sus comparecencias, a una pregunta de MERCA2.

UNA DESESCALADA SIN LOS SECTORES AFECTADOS

Superada la fase de contención y confinamiento global, el tiempo avanza y con él las etapas para aprender a convivir con el virus. Los frentes abiertos se amplían. Abrir las puertas aunque sea de forma progresiva y en fases definidas es tan necesario como arriesgado. Pero la economía no puede esperar. El futuro de empresas y trabajadores está en juego. Así que el Gobierno ya tiene grupo multidisciplinar para la desescalada. En realidad ha trabajado con dos grupos más.

El primer panel de expertos de esta segunda fase, que sigue abierto a nuevas incorporaciones, lo gestiona la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, coordinan la preparación de esta transición hacia la “nueva normalidad” y reúne especialistas de salud y epidemiología, pero también de otros ámbitos sociales, económicos e internacionales.

De nuevo llegan las ausencias. Ni rastro de los grandes actores económicos encargados de asumir y poner en marcha la cacareada desescalada. Y aunque el Gobierno no los convoque a sus comités, ellos opinan. “Son los empresarios los que nos van a sacar de esta situación”, anticipaba el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en declaraciones a Onda Cero. De sus palabras se desprende una recomendación a escuchar a los empresarios. Un ejemplo lo encontramos en Italia donde, Vittorio Colao, ex consejero delegado de Vodafone, encabeza el grupo de expertos (gestores, economistas, psicólogos) que asesoran al Ejecutivo transalpino para salir de la pandemia, tal y como ha publicado ElConfidencial.

Ni rastro tampoco de los representantes sectoriales de los principales ámbitos de actividad en España en los nuevos equipos asesores del Gobierno. La consecuencia de esta ausencia, un rosario de reproches que se sucede desde los interlocutores del canal HORECA, pasando por las asociaciones profesionales de turismo hasta las plataformas de los trabajadores autónomos.

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha recibido “con decepción” el plan de desescalada del Gobierno de España, que mantiene un ‘turismo cero’ en el país, debido al estado de alarma. Los empresarios del sector consideran que este documento anunciado por el propio Pedro Sánchez, “no da respuestas al primer sector del país -el turismo y la hostelería-, que aporta al PIB nacional un 14%, es decir, más de 120.000 millones de euros anuales”.

Las primeras medidas de ese desconfinamiento tampoco han tenido una buena acogida en el sector de la hostelería. “Con los parámetros del Gobierno no podríamos abrir el 11 de mayo, sería ruinoso” apuntan profesionales del sector. “El 30% de aforo en bares y restaurantes no da ni para pagar la luz”, afirma el presidente de la patronal de la hostelería, José Luis Yzuel. España cuenta con más de 300.000 establecimientos en un sector que genera más de 1.700.000 empleos y factura más de 123.612 millones de euros.

El sector de la cultura tampoco ve con buenos ojos volver a abrir al 30% del aforo. Pequeños teatros privados y salas de conciertos no consideran viable el negocio.

EXPERTOS PARA LA NORMALIZACIÓN

En el primer panel de expertos de la fase de desescalada figuran profesionales de disciplinas sanitarias como Raquel Yotti y Manuel Cuenca, del Instituto de Salud Carlos III; Ana María García, de la Universidad de Valencia; y grupos de apoyo en comunidades investigadoras y clínicas, según publica ElPaís,

Tal y como recoge la misma información, la dimensión económica y social ha sido gestionada por Carlos Cuerpo, técnico comercial y economista del Estado, exdirector de Análisis Económico de la Airef y hoy director general de Política Macroeconómica. Para ello, ha contado con expertos como Borja Barragué, de la UNED; José Fernández Albertos, investigador del CSIC y hoy en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; Miguel Otero, investigador del Real Instituto Elcano; y Carmen Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y experta en Big Data.

Las aportaciones sobre la dimensión internacional de la gestión han sido coordinadas por Manuel Muñiz, secretario de Estado de España Global y exprofesor del IE Business School. Entre los especialistas que ha consultado están Diego Rubio, director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia; Bruno Sánchez Andrade, experto en tecnologías y políticas tecnológicas públicas, doctor magna cum laude en Astrofísica; Diego Martínez Belio, actualmente en la Secretaría de Estado de la Unión Europea, experto en Ciencias Jurídicas y Unión Europea; y Ángel Alonso Arroba, embajador para la Ciudadanía Española Global, experto en Seguridad Internacional y profesor de Relaciones Internacionales en Sciences Paris y el Instituto de Empresa.

Por último, al citado panel de expertos habría que sumar el nuevo grupo de trabajo multidisciplinar de asesoramiento, formado por 16 investigadores de prestigio con el que Teresa Ribera y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, se reunían hace apenas una semana. Más especialistas, pero ningún profesional de los sectores más afectados por la crisis.


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