Desde que comenzó la cuarentena a mitad de marzo, son muchos ciudadanos los que se han quejado por la obligación de que los niños tuviesen que permanecer en casa, sin poder salir ni un rato a esparcirse. Las protestas se dirigieron mucho a la personas responsables de perros, a quienes sí se permitió salir a hacer sus necesidades fisiológicas y con muchas restricciones. “Quiero que me traten como a un perro”, se oyó en alguna campaña en redes sociales. Los padres pedían un momento al día para que los niños pudiesen despejarse, y también muchos profesionales en psicología infantil alertaron de la importancia de esto ante la posibilidad de que los menores llegasen a desarrollar algún tipo de trauma.
Finalmente el Gobierno decidió autorizar un desconfinamiento parcial que se puso en práctica ayer 26 de abril, con una serie de normas y restricciones: el paseo debe limitarse a una hora, un kilómetro de distancia, acompañado de un solo adulto y durante una vez al día. Por supuesto, manteniendo la distancia de seguridad como hemos venido haciendo hasta ahora. Sin embargo parece ser que muchos adultos parecen haber entendido este pequeño alivio, como si se tratase el final del confinamiento.
2¿QUÉ PASARÁ EL DÍA 2 DE MAYO?
¿Podríamos sufrir un retroceso? Recordemos que el siguiente punto de la desescalada de la cuarentena, es permitir a los adultos a hacer deporte a partir del 2 de mayo. ¿Qué sucederá? ¿Veremos a familias y grupos de amigos dando un paseo en bicicleta? ¿Usuarios esperando su turno en los gimnasios urbanos? ¿Abuelos ocupando los bancos en los parques de ejercicios para la tercera edad? ¿Excursiones de bastoning en los parques? Estos pequeños permisos son una suerte de ensayo que permite a las autoridades comprobar la capacidad de los ciudadanos para ser responsables y respetuosos con las normas, con el esfuerzo que todos estamos haciendo y con la salud global. El desconfinamiento parcial de los niños ha sido una prueba que podría definir las decisiones que el Gobierno vaya tomando durante estos días.