Mucho hemos escuchado hablar en estas últimas semanas de los préstamos ICO. A raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus, el Gobierno decidía instaurar el estado de alarma, manteniendo el país en pausa aún por tiempo indefinido. Poco más tarde, anunciaba un paquete de medidas económicas para ayudar tanto a PYMES como a autónomos.
La solución por parte del Ejecutivo radicaba en inyectar 117 mil millones de euros de las arcas públicas. De ellos, 100 mil millones son avales públicos con los que se pretende garantizar la liquidez tanto de las medianas y pequeñas empresas como de los autónomos.
Aunque ya se van activando las medidas, en la práctica no parece ser tan sencillo acogerse a las mismas como parece. Descubre la letra pequeña de los préstamos ICO y si puede afectarte como autónomo o empresa.
1El destino de los préstamos ICO
En un primer momento, el destino de la mitad de los préstamos ICO estaba pensado para las PYMES y los autónomos. La otra mitad se destinaría a las grandes empresas. Sin embargo, la realidad refleja que esto no se está cumpliendo, pues la demanda de los mismos ha variado la ecuación. Las PYMES y los autónomos ya habrían absorbido el 75% de los fondos que se han distribuido hasta el momento.
Esto es algo lógico, pues el tejido empresarial de España se construye en un 99,8% por este tipo de empresas. En su conjunto, dan trabajo a nada menos que 10 millones y medio de personas en nuestro país, aglutinando el 66% del empleo empresarial. Ellos, además, son los más azotados durante esta crisis por el COVID-19, que ya ha tornado en una crisis económica y social.
Los préstamos ICO son necesarios para este tipo de empresas, que son pedidos para cubrir préstamos desde el 18 de marzo. El 99% de las operaciones ha correspondido a nuevos préstamos, así como renovaciones tanto de autónomos como de PYMES que suponen más de 4.200 millones de euros. Los préstamos ICO han avalado un total de 3.360 millones.
