Telefónica ha firmado con UGT y CCOO un protocolo para la recuperación de la actividad y la vuelta gradual a los centros de trabajo tras la finalización del estado de alarma por el coronavirus Covid-19.
El protocolo establece, en todas las fases de la ‘desescalada’, tanto pautas de acceso a los edificios, como en la estancia de los mismos, ya sean propios o de los clientes, así como medidas higiénicas y sanitarias, de pautas de protección colectiva e individual, de dotación de mascarillas, preferencia de desplazamiento en vehículo propio o uso de guantes y gel hidroalcohólico.
Asimismo, en todas las etapas se contempla la desinfección y limpieza de instalaciones, limitación de aforos, mantenimiento de distancias de seguridad, limpieza de zonas comunes y vehículos de empresa, disposición de y organización de los puestos de trabajo y los movimientos de personas y volumen de ocupación de edificios, tratamiento de residuos e información de las normas y recomendaciones en cada momento.
El texto estará supeditado a las normas y medidas específicas que establezca la Administración previendo, una vez que las autoridades sanitarias levanten el confinamiento, iniciar el proceso de reincorporación y de vuelta a la normalidad de forma gradual, en tres fases.
El documento consensuado parte de la situación actual, en la que predomina el teletrabajo, para pasar a una primera etapa, aún considerada de «riesgo», que supone recuperar de manera escalonada la normalidad pero sólo en las áreas cuya actividad requiera presencia física.
En esta primera fase, en la que empezarían a volver a sus puestos de trabajo los primeros empleados, la empresa recomienda realizar test rápidos de detección de anticuerpos, aunque esta medida está condicionada a la autorización de la Administración. Además, los trabajadores que «voluntariamente» se sometan a la misma deberán estar asintomáticos 14 días antes de la prueba.
Asimismo, establece que si no hubiese disponibilidad de test rápidos, las trabajadores se reincorporarán sólo en caso de haber permanecido asintomáticos durante los 14 días previos a su reincorporación.
La segunda fase, en la que habría remitido el riesgo y estarían bajando los contagios claramente, marcaría el retorno progresivo al centro de trabajo del resto de áreas, pero manteniendo aún un alto porcentaje de teletrabajo.
En concreto, el documento fija que se incorporará personal en actividades teletrabajables, pero mantiene la posibilidad de teletrabajo para los empleados que tengan hijos menores de 15 años y cuyos centros educativos permanezcan cerrados, o estén al cuidado de personas dependientes, y siempre excluyendo colectivos de riesgo.
Por último, en la tercera etapa, marcada por el control de la pandemia, se volvería a la «nueva normalidad», en la que se seguirían aplicando medidas aprendidas en las fases previas.
Los sindicatos han destacado que estructurar el retorno de manera gradual es «clave» para garantizar la salud de las personas trabajadoras, asumiendo el mínimo riesgo de los empleados.
El acuerdo alcanzado es, según los sindicatos, «exhaustivo, fruto de una intensa colaboración entre delegados sindicales y representantes de la empresa, con el objetivo de que la recuperación de la actividad se realice con todas las garantías para la salud y bienestar de los trabajadores, contemplando especialmente la fórmula del teletrabajo para las personas que tengan hijos menores de 15 años y cuyos centros educativos permanezcan cerrados y aquellos trabajadores en grupo de riesgo».
«Desde ambas organizaciones nos felicitamos por el trabajo realizado en un clima de positiva cooperación acorde con el demostrado por la sociedad española en estos complicadísimos y difíciles momentos, y por el excelente protocolo acordado, que nos permitirá recuperar con todas las garantías la ansiada normalidad», han concluido.