Más allá de saber hacer su trabajo, el autónomo tiene que estar al tanto de una serie de conceptos básicos que son imprescindibles en su día a día. Si es importante controlar términos técnicos relacionados con la tributación, como la diferencia entre no sujeto y exento, también lo es controlar cuestiones que afectan a la facturación, como el tema de los suplidos y los gastos reembolsables.
No es nada raro que un autónomo tenga que incluir suplidos en sus facturas y que tenga unos gastos reembolsables por parte de su cliente, así que debe saber gestionarlos para asegurarse de que su contabilidad es perfecta y no se queda sin cobrar nada a lo que tenga derecho. Por eso, vamos a ver estos conceptos con más profundidad.
6¿Cómo declarar ingresos suplidos e ingresos por gastos reembolsables?
No basta con hacer bien las facturas, es importante que declares estos conceptos adecuadamente. Si eres autónomo ya sabes que cualquier pequeño error en tus facturas y tus declaraciones puede dar lugar a sanciones, así que mejor no jugártela con estos temas.
Si por tu actividad sueles tener gastos suplidos con frecuencia es aconsejable que dentro de tu contabilidad tengas un libro de suplidos e incluso una cuenta bancaria específica para gestionar estas cantidades. Por lo demás, los suplidos no tienen la consideración de ingresos a efectos del IRPF ni del Impuesto de Sociedades.
Por lo que respecta a los gastos reembolsables, las cantidades pagadas por este concepto sí se consideran ingresos a efectos del IRPF o del Impuesto de Sociedades, así que hay que dejar constancia de ellos dentro de la contabilidad y referirlos en las autoliquidaciones correspondientes.