Más allá de saber hacer su trabajo, el autónomo tiene que estar al tanto de una serie de conceptos básicos que son imprescindibles en su día a día. Si es importante controlar términos técnicos relacionados con la tributación, como la diferencia entre no sujeto y exento, también lo es controlar cuestiones que afectan a la facturación, como el tema de los suplidos y los gastos reembolsables.
No es nada raro que un autónomo tenga que incluir suplidos en sus facturas y que tenga unos gastos reembolsables por parte de su cliente, así que debe saber gestionarlos para asegurarse de que su contabilidad es perfecta y no se queda sin cobrar nada a lo que tenga derecho. Por eso, vamos a ver estos conceptos con más profundidad.
5¿Cómo facturar gastos reembolsables?
Lo primero a tener en cuenta es que se trata de un gasto que originariamente te corresponde a ti asumir. Así que solo se lo puedes cobrar al cliente si habéis llegado a un acuerdo expreso sobre este tema. En caso de no ser así no podrás recuperar ese gasto.
Al facturar incluye en tu factura la base imponible de la factura que tú has pagado. Suma el precio base de tus servicios y la base imponible del gasto suplido, aplica después el IVA que corresponda y la retención de IRPF.