Más allá de saber hacer su trabajo, el autónomo tiene que estar al tanto de una serie de conceptos básicos que son imprescindibles en su día a día. Si es importante controlar términos técnicos relacionados con la tributación, como la diferencia entre no sujeto y exento, también lo es controlar cuestiones que afectan a la facturación, como el tema de los suplidos y los gastos reembolsables.
No es nada raro que un autónomo tenga que incluir suplidos en sus facturas y que tenga unos gastos reembolsables por parte de su cliente, así que debe saber gestionarlos para asegurarse de que su contabilidad es perfecta y no se queda sin cobrar nada a lo que tenga derecho. Por eso, vamos a ver estos conceptos con más profundidad.
4¿Cómo facturar suplidos?
Se elabora la factura por el servicio prestado con total normalidad, aplicando el precio base y el IVA e IRPF que correspondan. A continuación se refleja el gasto suplido sin aplicar a esa cantidad ni IVA ni retención de IRPF.
Es importante que ese gasto lo reflejes bajo la denominación “suplido”, así queda bien claro qué es lo que estás facturando. Y, aunque no es necesario, es aconsejable que junto a tu factura envíes a tu cliente una copia de la factura original del gasto suplido. Esto te evitará posibles problemas con el cliente (que no sepa bien qué le estás cobrando). Y además te quitará de problemas con Hacienda si sufres una inspección.