El sushi, la típica comida cruda nipona, se ha consolidado como un plato más en la variada dieta española. Ahora, con los restaurantes cerrados y la comida a domicilio más limitada, los consumidores han puesto su mirada en las versiones que ofrecen los grandes supermercados. Entre ellos, Mercadona donde se ha convertido en uno de los productos favoritos por sus clientes. De hecho, su principal proveedor, la firma noruega Leroy Seafood Group, no ha parado de engordar sus cifras en España. Además, poco antes de decretarse el estado de alarma se hallaba inmersa en una ampliación millonaria para incrementar su capacidad financiera y productiva.
El experimento, ahora totalmente consolidado, comenzó a mediados de 2017 cuando Juan Roig dio luz verde a su implantación en los establecimientos de la firma valenciana. Primero, se puso a prueba en unos pocos establecimientos, pero con el paso del tiempo su presencia se ha ido expandiendo a velocidad. constante. Hasta el punto, de que prácticamente todos los locales de Mercadona tienen ya su propio córner dedicado al sushi donde se pueden encontrar diversas especialidades, desde las más sencilla a otras más refinadas. La innovación no para.
Desde la propia Mercadona no han querido precisar, explican que no lo hacen con ningún producto, los datos de venta o la tendencia del negocio. Pero, el éxito se puede comprobar por dos vías: la primera, como ya se ha mencionado, es la rápida proliferación en todos los establecimientos de este tipo de productos. Por otro, el meteórico ascenso de su gran proveedor de sushi Leroy Procesing Spain, la filial del grupo noruego en el territorio nacional, que ha logrado multiplicar por cinco su facturación en los últimos años.
UNA RELACIÓN MUY RENTABLE CON MERCADONA
La filial del grupo noruego cerró el 2018 con una facturación superior a los 52 millones de euros, lo que supone cerca de un 23% respecto a hace un año y hasta cinco veces más que la cifra de negocio de 2014. Además, fue capaz de multiplicar por ocho sus beneficios respecto a los de 2017, al alcanzar los 1,13 millones de euros. Por último, los nuevos contratos le permitió disparar su flujo de efectivo de explotación, los cobros y pagos en el negocio, por encima de los 2,67 millones de euros.
Uno de los factores principales de este crecimiento exponencial es la buena evolución de la venta de sushi. De hecho, el plato nipón representó hasta un 41% de todas las ventas del grupo en dicho año, frente al 20% de un año antes. En otras palabras, la buena evolución de las ventas de sushi en Mercadona le permitieron doblar su cifra de negocio en dicha área. En concreto, en términos económico pasó de los 8 millones en 2017 a más de 21 millones en 2018. Aunque, todavía sigue siendo el salmón su principal producto con ingresos superiores a los 23 millones de euros.
AMPLIACIONES MILLONARIAS PARA ABASTECER LA DEMANDA
Las exigencias para proveer a Mercadona también han exigido importantes desarrollos e inversiones por parte de la firma noruega. Así, en 2018 inyectó más de 10 millones de euros para la construcción, y adaptación, de nuevas instalaciones tanto en Valencia como en Alicante. A su vez, también se cerró la compra de un terreno en Madrid para dar respuesta a las nuevas exigencias de una demanda cada vez mayor.
De hecho, la compañía cerró poco antes de decretarse el estado de alarma una nueva inyección millonaria, con el objetivo de ampliar capital. La idea es la de darle una mayor resistencia financiera a la compañía, el capital social puede servir para nutrir a las reservas, y acometer nuevas mejoras para abastecer el mercado nacional en plena pandemia con el consumo disparado. Un esfuerzo financiero que desde Noruega ven con buenos ojos y del que espera, ya lo están cosechando, una importante rentabilidad de la mano de Roig y Mercadona.
