Una de las claves para alcanzar el éxito como autónomo es encontrar el precio justo para tus servicios. Que sea lo suficientemente competitivo como para mantenerte dentro de la media del mercado y que además te permita sufragar todos tus gastos mensuales y ganar dinero.
Si trabajas por tu cuenta una de las primeras decisiones que debes tomar es cómo valorar tu trabajo. Si te pasas con el precio te costará mucho encontrar clientes, mientras que si el precio es muy bajo seguramente te saldrán muchos clientes, pero el alto volumen de trabajo no te compensará si los ingresos que obtienes son insuficientes. Se trata de encontrar el equilibrio, un precio que te permita tener un buen volumen de clientes y que además haga que tu esfuerzo valga la pena.
5Ten en cuenta gastos directos e indirectos
Si eres autónomo o estás pensando en serlo no hace falta que te digamos que no todo el dinero que ingreses va a ser para ti. Debes tener en cuenta los gastos directos, que generalmente no son complicados de calcular, y son todos aquellos que se imputan directamente al desarrollo del servicio: materias primas, costes de personal, etc.
Por su parte, los costes indirectos son aquellos que no están relacionados con tu actividad pero que tienes que asumir a consecuencia de la misma: el pago de impuestos, comisiones bancarias, suministros energéticos del local en el que desarrollas tu profesión, etc. Es importante hacer una media de los gastos directos e indirectos para asegurarte que después de pagarlo todo te va a quedar dinero suficiente.