Aunque pueda dar lugar a dudas, la prejubilación y la jubilación anticipada no son conceptos sinónimos. En el caso de la anticipada, recoge la posibilidad de que el trabajador, por casas forzosas o voluntarias, pueda acceder de forma anticipada a su pensión pública. Siempre con dos años de anticipación y teniendo los años cotizados requeridos.
En el caso de la segunda, se trata de un acuerdo entre el trabajador y el empresario. Aquí no entra en la ecuación la Seguridad Social ni la pensión oficial. Será la propia empresa la que se encargue de pagar a su trabajador hasta que este tenga la edad mínima para acogerse a la jubilación ordinaria.
Estos años pueden ir variando. Por eso, son muchas las empresas que sus trabajadores se puedan prejubilar según cada caso concreto. Descubre qué es la prejubilación y cómo puedes acogerte a ella con tu empresa.
7Por qué es interesante para las dos partes
Es cierto que no ocurre en todos los casos ni en todas las empresas. Sin embargo, la situación de prejubilación puede llegar a ser interesante para algunas compañías.
Llevando a cabo este procedimiento, se reduce un porcentaje de los costes laborales, anticipando la entrada de nuevos trabajadores que puedan comenzar a formarse en la compañía.
Para quien se prejubila, la ventaja es clara. Deja de trabajar unos años antes, aunque renuncie a parte de su salario, pero no resta las cotizaciones a la Seguridad Social que le servirán para recibir su pensión cuando llegue a la edad mínima de jubilación.