El omeprazol no es un protector de estómago como se cree comúnmente. En realidad, es un inhibidor de bomba de protones que, aunque suene a física nuclear, significa que reduce la producción de ácidos en el estómago. La producción en exceso puede provocar acidez, reflujos gastroesofágicos, sensación de quemazón, dolor y empeoramiento de posibles úlceras o impedir la acción de algunos fármacos. El omeprazol es un medicamento que se utiliza para tratar o prevenir algunas patologías como úlcera péptica o duodenal, esofagitis por reflujo, dispepsia y otros problemas estomacales. Es el segundo medicamento más prescrito en España después del paracetamol. A pesar de ser un principio activo muy común en nuestro botiquín, es frecuente que se cometan algunos errores que disminuyen su eficacia. Estas son algunas que hay que tener en cuenta al tomar omeprazol.
5TOMAR OMEPRAZOL PROLONGADAMENTE
Los efectos de automedicarse con omeprazol y tomarlo de forma crónica, pueden ser graves. Puede inhibir la absorción de algunos nutrientes, entre ellos la vitamina B12. El déficit de B12 afecta directamente al sistema nervioso y puede provocar confusión, problemas para concentrarse o pérdidas de memoria que se agravan en las personas mayores. La comunidad científica ha hablado también de un mayor riesgo de infarto y de padecer Alzheimer aunque, por el momento, no se ha demostrado. El mayor problema es que al venderse sin receta, se puede recurrir a él con más frecuencia de la recomendada.
Sin embargo, es fundamental hacer uso de este fármaco solamente cuando nuestro médico nos lo aconseje y durante periodos breves o momentos puntuales.