La empresa de alquiler de vehículos Hertz ha anunciado el despido de aproximadamente 10.000 empleados en Norteamérica debido a las consecuencias que la pandemia mundial de coronavirus está provocando en su negocio.
En una comunicación dirigida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores estadounidense, la SEC, Hertz explica que la propagación del Covid-19 por todo el mundo supuso un impacto en los viajes, lo que a su vez provocó una disminución de sus reservas y una cancelación de las ya previstas.
En respuesta a estas circunstancias, Hertz decidió tomar medidas para administrar y reducir sus gastos y puso en marcha bajas temporales para sus empleados. Sin embargo, «a medida que la pandemia continuó afectando a la compañía y al sector turístico», Hertz se ha visto obligado a despedir a unas 10.000 personas en Norteamérica que trabajaban en todos los departamentos de la empresa.
Los despidos se han llevado a cabo en dos tandas diferentes. De esta manera, el pasado 14 de abril dejaron de trabajar para Hertz los empleados que no estaban afiliados a un sindicato, mientras que los que sí lo estaban acabaron sus contratos el 21 de abril. Por todo ello, la empresa prevé un gasto de unos 30 millones de dólares (unos 27,7 millones de euros) relacionado con los pagos de indemnizaciones por despido.
Tras este anuncio, las acciones de la compañía en Bolsa se han desplomado cerca de un 4%. Así, los títulos de Hertz en Wall Street caían un 3,99%, hasta 4,10 dólares por título (3,8 euros) en las primeras horas de negociación, después de cerrar este martes con un valor de 4,27 dólares (3,95 euros).