El estrés es algo habitual entre los autónomos. Es cierto que alguien que inicia un negocio por su cuenta tiene la suerte de poder dedicarse a lo que de verdad le gusta, pero esto no quiere decir que no tenga preocupaciones o que todos los días de trabajo sean perfectos. De hecho, según los últimos estudios más de un 60% de los autónomos soportan un nivel de tensión y ansiedad en su trabajo que es bastante alto.
Y no solo eso, está demostrado que el síndrome del trabajador quemado también afecta de forma directa al colectivo de los autónomos. En este caso la culpa no se le puede atribuir al jefe, pero hay muchas razones que llevan a los trabajadores por cuenta propia a soportar importantes niveles de estrés en su día a día. Vamos a repasar algunas de las más importantes para entender mejor la razón por la que el estrés es algo tan presente en la vida de los profesionales que trabajan por su cuenta.
6La competencia
El profesional no solo tiene que estar pendiente de su negocio, también de lo que está haciendo su competencia. Cuando otros están ganando cuota de mercado el autónomo debe ponerse manos a la obra para ver qué es lo que está ocurriendo e intentar que su pérdida de clientes no sea excesiva.
Hay que estar siempre con un ojo puesto en lo que están haciendo lo demás para no perderles el ritmo. A la vez que hay que seguir innovando y buscando nuevas fuentes de ventaja competitiva para conseguir destacar y ganar más clientes.