El estrés es algo habitual entre los autónomos. Es cierto que alguien que inicia un negocio por su cuenta tiene la suerte de poder dedicarse a lo que de verdad le gusta, pero esto no quiere decir que no tenga preocupaciones o que todos los días de trabajo sean perfectos. De hecho, según los últimos estudios más de un 60% de los autónomos soportan un nivel de tensión y ansiedad en su trabajo que es bastante alto.
Y no solo eso, está demostrado que el síndrome del trabajador quemado también afecta de forma directa al colectivo de los autónomos. En este caso la culpa no se le puede atribuir al jefe, pero hay muchas razones que llevan a los trabajadores por cuenta propia a soportar importantes niveles de estrés en su día a día. Vamos a repasar algunas de las más importantes para entender mejor la razón por la que el estrés es algo tan presente en la vida de los profesionales que trabajan por su cuenta.
4Enfermedades y accidentes de los autónomos
Aunque el mito diga que los autónomos nunca se ponen enfermos, lo cierto es que son mujeres y hombres expuestos a las mismas enfermedades y accidentes que cualquiera. Lo que ocurre es que para el autónomo una baja laboral es un auténtico problema, aunque tenga acceso a una prestación por incapacidad temporal.
El autónomo que está de baja sufre si sabe que no hay nadie al frente de su negocio, es consciente de que sus ingresos están bajando y que tiene que hacer frente a pagos como las cotizaciones a la Seguridad Social. Esto hace aumentar los niveles de estrés y afecta negativamente a la recuperación de la salud.