El estrés es algo habitual entre los autónomos. Es cierto que alguien que inicia un negocio por su cuenta tiene la suerte de poder dedicarse a lo que de verdad le gusta, pero esto no quiere decir que no tenga preocupaciones o que todos los días de trabajo sean perfectos. De hecho, según los últimos estudios más de un 60% de los autónomos soportan un nivel de tensión y ansiedad en su trabajo que es bastante alto.
Y no solo eso, está demostrado que el síndrome del trabajador quemado también afecta de forma directa al colectivo de los autónomos. En este caso la culpa no se le puede atribuir al jefe, pero hay muchas razones que llevan a los trabajadores por cuenta propia a soportar importantes niveles de estrés en su día a día. Vamos a repasar algunas de las más importantes para entender mejor la razón por la que el estrés es algo tan presente en la vida de los profesionales que trabajan por su cuenta.
3Demasiada conectividad
Este es un problema que afecta también a los trabajadores por cuenta ajena. Hasta tal punto que muchos convenios colectivos ya reconocen el derecho a la desconexión digital y prohiben que la empresa contacte con los empleados fuera de su horario de trabajo o en vacaciones. Pero para el autónomo esto es imposible.
Vaya donde vaya, el profesional por cuenta ajena lleva consigo su teléfono móvil y cualquier cliente o proveedor le puede contactar mediante una llamada, un mensaje o un correo electrónico. Esto hace que al final el autónomo esté inmerso en su negocio 24 horas al día incluso aunque no quiera.