La crisis sanitaria y el confinamiento de gran parte de la población para evitar una mayor propagación del coronavirus, han provocado un cambio drástico en la forma de gestionar la salud. Las herramientas digitales han demostrado que son un elemento esencial para solucionar los problemas de salud, cuyo tratamiento en centros hospitalarios se ha pospuesto.
Durante las semanas del Estado de alarma, la sanidad pública ha informado a los pacientes de que no acudan a los centros de salud, salvo en casos urgentes, y se han activado automáticamente las recetas electrónicas para evitar estas visitas.
Así, pretenden evitar que las personas más vulnerables puedan ser contagiadas. Además, también se ha activado por parte de muchas farmacias el servicio de reparto a domicilio para las personas mayores.
Por otro lado, en la sanidad privada, los pacientes han optado por las herramientas digitales para continuar en contacto con sus médicos. De este modo, Sanitas ha multiplicado por 10 las videoconsultas con especialistas hasta alcanzar las 5.000 consultas digitales diarias, cuando antes se realizaban una media de 300.
De hecho, más de 22.575 personas han realizado una videoconsulta durante el mes de marzo. Se trata del periodo en el que el total de este servicio ha alcanzado su mayor dato con más 28.000 videoconsultas.
“Esta experiencia, con su dureza, nos va a permitir extraer aprendizajes y hacernos más fuertes, ello incluye sacar más partido de la digitalización real, ya que puede mejorar la atención sanitaria inmediata”, afirma Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas.
“El futuro pasa, sin duda, por contar con el médico en el móvil. Este cambio de paradigma se produce entre los pacientes, pero también lo vemos en los médicos. Antes de esta crisis detectábamos aún algunas barreras, cierta parte de la profesión tenía ciertas reticencias a este concepto. Ahora han comprobado que es una herramienta clave para seguir atendiendo a sus pacientes”, señala Ereño.
Además, actualmente más de 2.500 médicos del cuadro de Sanitas prestan ya asistencia sanitaria gracias a la digitalización, lo cual permite mantener la actividad médica ajena al covid-19 y, a su vez, descongestiona los hospitales.
ESPECIALIDADES MÁS DEMANDADAS
Las videoconsultas que más han aumentado han sido pediatría, con un incremento del 13% hasta superar las 3.100 consultas. Otra de las especialidades más demandadas durante estas semanas de confinamiento está siendo ginecología, con un 8% hasta las 2.2050 videoconsultas.
Psicología ocupa el tercer puesto entre las más demandadas, con un auge de sus consultas online del 5%, lo que se traduce en más de 1.350 videoconsultas durante el mes de marzo.
Por otro lado, la atención de urgencias 24 horas a través de teléfono se ha multiplicado por 5, mientras que a través de videoconsulta lo ha hecho por 6, esto supone una media de 2.100 consultas diarias, con días en los que la cifra ha alcanzado las 5.000 urgencias a través de llamada telefónica o videoconsulta.
En este sentido, hay que destacar que este servicio facilita que las personas mantengan el contacto con sus médicos habituales, de manera que estos pueden hacer seguimiento a tratamientos en curso, hacer revisiones o seguir la evolución del estado de salud de sus pacientes, además de resolver dudas, entre otros servicios.
No solo ha crecido el uso de la videoconsulta durante esta situación. El Servicio de promoción de la salud de Sanitas trabaja con planes digitales personalizados para embarazo, salud infantil, nutrición, entrenador personal y psicología. Hasta final de 2019 se habían realizado un total de 37.797 planes desde su lanzamiento. Estos datos se han incrementado en el mes de marzo.
Las visitas al Programa Digital de Embarazo han aumentado un 59%, y las consultas realizadas a las matronas dentro del programa han subido un 25%. Además, para complementar la atención que matronas, ginecólogos y fisioterapeutas prestan a través de videoconsulta y chat dentro del Programa Digital de Embarazo, se han puesto en marcha clases de Preparación al parto online.