Una de las cosas que podemos hacer cuando pasamos más tiempo en casa es, sin duda, pasarlo cocinando. Seguro que te gusta la pizza y, por falta precisamente de tiempo, nunca te has animado a hacer una deliciosa masa y coberturas caseras. Por ello, queremos ofrecerte las pautas para poder llevar a cabo una receta sencilla cuyo ingrediente principal será el cariño.
De marcada relación italiana, este alimento es uno de esos mucho más amados que odiados. Es muy fácil distinguir entre una de calidad y una que no lo es. Por ello, vamos a emplear una tarde-noche en olvidarnos de las congeladas y ponernos manos a la obra en nuestra cocina. Con esta guía vamos a hacer verdadera magia culinaria.
La clave que la diferenciará de otras será la masa. Descubre cómo hacer una pizza casera y con una cobertura tradicional para chuparse los dedos.
2El secreto: harina y levadura de calidad
Por lo explicado en el punto anterior, los expertos prefieren la harina de gran fuerza. Esta habrá que dejarla reposar unas 24 horas, incluso más, para conseguir que sea más elástica y maleable. Esto también influye en el resultado final de nuestra pizza.
En el caso de la levadura, puedes usar tanto de panadería como fresca. La considerada como seca será más fácil de medir, mezclar y almacenar. Ten en cuenta que el agua también influye en el sabor de la masa, por lo que es adecuado usar agua mineral natural.
El aceite que vamos a usar, si es el caso, recuerda que sea siempre bueno. Para curarte en salud, opta por un buen aceite de oliva virgen extra. Nada más mediterráneo que eso.