Pasar mucho tiempo sentado trae consecuencias, y no solo en la silla de trabajo, pasar demasiado tiempo en el baño, o muchas horas en un avión sin moverse, puede hacer que se te produzcan las terribles hemorroides. Estas son cojines de tejido que se alinean en el canal anal. Todos las tenemos, ya que son las responsables de reforzar y apretar el músculo del esfínter y el canal anal para que no se filtren heces cuando estornudamos o tosemos.
Por desgracia, estos tejidos se pueden romper, y más de la mitad de la población habrá sufrido este terrible episodio antes de llegar a cumplir los 50 años. Pero este no es un tema del que se suela hablar, ni siquiera fuera de la mesa. Pero si sigues leyendo, descubrirás todo al respecto, cómo se producen, cómo tratarlas y demás.
2¿Cuáles son las causas por las que se producen?
Para que te hagas una idea, piensa en las hemorroides como la versión anal de las venas varices. Están casi todo el tiempo ahí cumpliendo su función. Pero si les pones presión, tener obesidad, presión prolongada y excesiva durante la evacuación intestinal, peso extra, embarazo, o pasar demasiado tiempo sentado a lo largo del día. También puede producirse con una diarrea crónica o constipación. El tejido se inflamará y se producirán nudos, lo que suele ser muy doloroso.
Pero también hay otras razones por las que se puede llegar a producir esta desafortunada experiencia. Con el paso de los años, los tejidos de conexión pueden volverse más débiles, lo que haría que quedaran fuera de forma. Esto puede provocar el prolapso, o caída, de una parte de la pared anal. De igual forma, mantener relaciones sexuales anales puede producir el mismo efecto o irritar las hemorroides que ya tengas, incluso hacer que sangren.