Cada día, la inteligencia artificial juega un papel más importante en el diagnóstico de enfermedades. Sobretodo mediante pruebas de imagen en las que un ojo humano poco entrenado podría llegar a confundirse. Además, también es capaz de prevenir brotes, evitando así terribles epidemias, pues detectarían enseguida signos, antes de que esto fuera incontrolable.
No son pocos los científicos que coinciden en que, en un futuro no muy lejano, un algoritmo que esté bien capacitado podría ahorrar mucho tiempo al periodo para seleccionar los mejores fármacos para el tratamiento de una enfermedad. En situaciones como la que se vive actualmente con el coronavirus, esto sería una gran noticia. Pero también valdría para solucionar muchos problemas más antiguos. A continuación, descubrirás cómo puede ayudar la inteligencia artificial.
3Los planes de la inteligencia artificial contra las epidemias
Si un algoritmo que ha sido bien capacitado ha podido detectar entre 6.000 compuestos uno que puede sustituir a los antibióticos ya conocidos, si se le aporta la información necesaria sobre una epidemia vírica, puede que también pudiera crear armas para detenerla a tiempo. Muchos científicos tienen esta gran convicción con respecto a la inteligencia artificial, saben que para el coronavirus ya es tarde, pero podría llevarse a cabo en un futuro.
Solo unos días después de que se dispararan las alarmas por el COVID-19, los científicos chinos ya tenían secuenciado su genoma. A día de hoy, investigadores de todo el mundo han obtenido toda clase de información acerca de este virus. Desde el tiempo que permanece en superficies inanimadas, hasta cuál es la estructura de las proteínas a través de las que las células de sus afectados lo reconocen y comienza su respuesta inmunitaria.