Los compuestos de desprende la piel de la cebolla son volátiles y muy irritantes. Se trata de sustancias como el sulfóxido de triopropanal y otros con cierto nivel de azufre. Cuando cortamos la cebolla, estos aceites esenciales se desprenden de su tejido y pasan a un estado gaseoso. De esta manera se introducen por las vías respiratorias y los ojos, irritando las mucosas y provocando las características lágrimas que no son otra cosa que una defensa contra este agente. Esta verdura tiene un lugar importante en nuestra alimentación y nuestra gastronomía, y no solemos prescindir de ella, aunque a menudo cortarla puede resultar realmente molesto. Por suerte, existen algunos trucos que pueden disminuir la emisión de estos gases.
2ENCENDER UNA VELA
Otro de los trucos más sencillos para prevenir o al menos disminuir la irritación de los ojos cuando vamos a cocinar con cebolla, es encender una vela junto a la tabla de cortar. ¿Por qué funciona este método? La llama de la vela consigue absorber los componentes gaseosos y de esta forma no pueden alcanzar los ojos y las fosas nasales.
