
Si para cualquier mujer trabajadora afrontar la maternidad ya es todo un reto, la cosa se complica todavía más si se trata de una autónoma. Aunque puede parecer que los trabajadores por cuenta propia lo tienen más fácil para conciliar su vida personal y laboral, lo cierto es que no es así. Con frecuencia trabajan más horas que un empleado por cuenta ajena.
Esto, sumado a la menor protección social que tienen los autónomos, hace que una autónoma se lo piense todavía más cuando se trata de ser madre. Sin embargo, son muchas las valientes que se atreven a dar el paso, aún a sabiendas de que a partir de ese momento van a tener que hacer auténticos malabares para atender a su negocio sin desatender a su familia. Ser madre y autónoma es todo un reto.
7La madre autónoma que trabaja desde casa

Puede parecer que trabajar desde casa es toda una ventaja si se busca conciliar, pero no es así. Con frecuencia las madres autónomas que tienen su oficina en casa sufren también altos niveles de estrés. No es nada sencillo mantener la concentración en el trabajo mientras hay un bebé llorando o si se tiene que estar pendiente del horario de salida de los niños del cole.
En definitiva, ser madre y trabajadora por cuenta propia es un reto que solo está al alcance de las más valientes. Sí, las cosas han mejorado con respecto a hace unos años, pero todavía queda mucho por hacer. Si eres autónoma madre tienes que armarte de paciencia y ser muy organizada.