
Si para cualquier mujer trabajadora afrontar la maternidad ya es todo un reto, la cosa se complica todavía más si se trata de una autónoma. Aunque puede parecer que los trabajadores por cuenta propia lo tienen más fácil para conciliar su vida personal y laboral, lo cierto es que no es así. Con frecuencia trabajan más horas que un empleado por cuenta ajena.
Esto, sumado a la menor protección social que tienen los autónomos, hace que una autónoma se lo piense todavía más cuando se trata de ser madre. Sin embargo, son muchas las valientes que se atreven a dar el paso, aún a sabiendas de que a partir de ese momento van a tener que hacer auténticos malabares para atender a su negocio sin desatender a su familia. Ser madre y autónoma es todo un reto.
4Prestación por maternidad no contributiva

Puede ocurrir que en el momento de ser madre como autónoma no hayas cotizado lo suficiente como para cobrar la prestación de maternidad a la que acabamos de hacer referencia. Pero en este caso no te quedas desamparada, puedes optar a una pensión no contributiva de maternidad.
El subsidio tiene una duración de solo 42 días desde el momento del parto, aunque se puede ampliar en ciertos casos como los de parto múltiple o familia monoparental. La cuantía que se cobra es el 100% del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). Tanto en este caso como en el supuesto de prestación por maternidad contributiva las autónomas están exentas de pagar la cuota a la Seguridad Social mientras dure su baja de maternidad.