No tenemos dudas: los churros son nuestra tentación. No importa que sea domingo, lunes o viernes, cualquier momento es bueno para tomarlos de manera deliciosa. Bien acompañados con nuestro café o con el típico chocolate caliente. Sin embargo, ahora tenemos la tarea y responsabilidad de quedarnos en casa, por lo que bajar a la cafetería a por ellos no será posible.
Pero lo que sí se puede hacer, y de manera muy fácil además, es preparar en casa nuestros propios churros de una manera casera, rica y con la certeza de que les gustará a toda la familia. Por ello, desde nuestro portal de Merca2.es, te presentamos la mejor manera de que puedas tomar en estos momentos unos churros recién hechos.
5Quedarán crujientes y poco grasientos, conteniendo mucho menos aceite que el frito tradicional
Es sabido que, además de la forma con la que hagamos nuestros churros, de cómo realicemos la masa, cómo la mezclemos, e incluso de qué manera prepararemos nuestra mezcla, éstos saldrán de una manera o de otra.
Pero el aceite es el que marca muchas veces la diferencia. Y aquí también. Especialmente si lo que queremos es que consigamos que en la fritura de inmersión se forme una pre-capa en nuestra resultado final.
El aceite de oliva tiene un alto contenido en ácido oleico, o lo que es lo mismo: un efecto que se impida que el aceite llegue a adentrarse en el interior de nuestra masa que habremos elaborado un par de pasos antes. Lo que será como final que nuestros churros nos queden crujientes y poco grasientos, conteniendo mucho menos aceite que el frito tradicional.