La cuota de autónomos es uno de los gastos fijos que deben asumir cada mes los trabajadores por cuenta propia. Para estos profesionales estar al día en sus cotizaciones es algo totalmente esencial, y es que los retrasos en los pagos no solo dan lugar a recargos y sanciones, también pueden implicar perder el acceso a ciertas prestaciones.
Puede parecer que dejar sin pagar una cuota no es algo tan grave, pero el autónomo que lo hace va a comprobar las nefastas consecuencias que esto tiene justo cuando más necesite contar con una ayuda pública. Esto es, cuando tenga que jubilarse o tenga que cobrar una prestación pública por estar de baja.
3Autónomos: Pérdida de la bonificación por tarifa plana
Desde hace ya algunos años aquellas personas que deciden darse de alta como autónomos por primera vez tienen derecho a disfrutar una tarifa plana que implica que solo van a pagar 60 € como cuota de cotización a la Seguridad Social durante los primeros meses de actividad. En algunas Comunidades Autónomas se ha ampliado este plazo hasta llegar a los 24 meses de bonificación.
Si quien ha dejado una deuda pendiente con la Seguridad Social es un autónomo que está pagando la tarifa plana, pierde de forma automática este beneficio. Deberá abonar el recargo correspondiente sobre la cuota impagada y además pasará automáticamente a pagar la cuota mínima de cotización o la que hubiera elegido en su momento.