La cuota de autónomos es uno de los gastos fijos que deben asumir cada mes los trabajadores por cuenta propia. Para estos profesionales estar al día en sus cotizaciones es algo totalmente esencial, y es que los retrasos en los pagos no solo dan lugar a recargos y sanciones, también pueden implicar perder el acceso a ciertas prestaciones.
Puede parecer que dejar sin pagar una cuota no es algo tan grave, pero el autónomo que lo hace va a comprobar las nefastas consecuencias que esto tiene justo cuando más necesite contar con una ayuda pública. Esto es, cuando tenga que jubilarse o tenga que cobrar una prestación pública por estar de baja.
2No pagar la cuota de autónomos puede ser constitutivo de delito
Es nuestra legislación no existe lo que se conoce como prisión por deudas, así que nadie va a la cárcel por el mero hecho de deber dinero. Pero dentro de los delitos contra la Seguridad Social se tipifica el fraude por elusión en el pago de las cuotas. En este caso es necesario que la cuantía defraudada exceda de los 50.000 €.
A efectos de alcanzar esa cuantía se tienen en cuenta tanto la deuda principal como los recargos y los intereses de demora sobre la misma. Además, se entiende que hay delito si la cifra de 50.000 € en cuotas impagadas se alcanza en un período de cuatro años.