El Estado de alarma tras la pandemia del coronavirus ha cambiado la tendencia del sector del alquiler. Según los expertos, hasta ahora, “la sartén por el mango” la tenían los propietarios, pero puede que eso ya no sea así.
La crisis sanitaria ha derivado en una crisis económica que a muchos recuerda la vivida en 2008, con el estallido de la burbuja inmobiliaria y todo lo que supuso. Por eso, algunos propietarios prefieren renegociar el alquiler ante el temor de que su inquilino se marche.
Según los expertos inmobiliarios, tras el confinamiento será un buen momento, tanto para alquilar una nueva casa, como para renegociar la renta actual. El regateo será una de las prácticas más utilizadas en los próximos meses ya que muchos caseros fijan un precio superior para tener margen de maniobra.
Además, en el sector inmobiliario hay que tener en cuenta varios factores. El primero de ellos es que el mercado del alquiler ha llegado a esta crisis muy tensionado, e incluso con indicios de un proceso de ajuste.
Así, hay expertos que aseguran que ya se han dejado atrás las grandes subidas del precio del alquiler, aunque es cierto que este proceso avanza a distintas velocidades, según las zonas.
Por otro lado, el Estado de alarma y las medidas extraordinarias para paralizar gran parte del tejido productivo español han traído consecuencias laborales como despidos, reducción de jornada o Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
POLÉMICA EN EL ALQUILER
De hecho, una de las mayores polémicas en estas semanas ha sido las ayudas para evitar un impago por parte del inquilino. Una parte del Gobierno apostaba por una quita del pago de las rentas durante los meses que dure el Estado de alarma.
Mientras que otro sector del Ejecutivo criticaba esta idea, ya que el 96% del parque de viviendas en alquiler en España pertenece a propietarios particulares. Por lo que una quita del pago de la renta supondría graves problemas para estos caseros.
Además, hay que recordar que muchos de estos arrendadores dependen de esta renta para hacer frente a sus pagos, y también han podido sufrir ERTE o ajustes en su economía familiar.
Por todo esto, el propietario prefiere renegociar la renta con su inquilino ante dos supuestos: o bien ante el riesgo de impago, o bien ante la amenaza de que se marcha. En el primer caso, el casero no podría realizar el proceso de alzamiento tan fácilmente tras las medidas extraordinarias incluidas en el último Real Decreto Ley.
Y, en cuanto a la opción de que el inquilino se marche, muchas veces el propietario opta por hacer una rebaja si es buen pagador, en vez de iniciar de nuevo el proceso de búsqueda de nuevo arrendatario.
Por último, hay que tener en cuenta que, ante el descalabro en el sector turístico este año, muchos propietarios de activos destinados al alquiler vacacional van a optar por el alquiler residencial para asegurarse un beneficio.
BUEN MOMENTO
La segunda mitad del año va a ser un momento interesante para el alquiler, aseguran desde la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI). Aunque aconsejan la compra en vez de alquilar un inmueble.
Además, recomienda “apretar” a quienes piensan en arrendar porque “ahora van a conseguir buenos precios que luego no podrán lograr”.
Y es que ahora “los dueños de vivienda en alquiler están preocupados y prefieren alquilar para no dejar de percibir ese dinero”. En este sentido, los expertos reconocen que la solvencia es, sin duda, lo principal a la hora de alquilar.