viernes, 18 octubre 2024

Los mejores teleféricos del mundo

Quizás haya habido más de un momento en el que te hayas imaginado con volar, visitando lugares espectaculares, destinos inimaginables… y seguro que en más de una ocasión has sentido la necesidad de despegar tus pies del suelo. Sabemos que, probablemente, hayas podido percibirlo a través de viajes en avión, pero con los teleféricos la sensación es todavía mayor.

Donde muchos están situados en ubicaciones de lo más sorprendentes, como es el metido en plena selva tropical en Malasia, siendo el más rápido de todos los teleféricos; o el más alto del mundo, como es el que se encuentra en Venezuela dentro de la ciudad de Mérida, el que te muestra los Alpes… así, desde Merca2.es te presentamos los que son los mejores teleféricos y los más vistosos del mundo.

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El del cerro de Pan de Azúcar, en Brasil, de los teleféricos más sorprendentes y favoritos

Cerro Pan de Azúcar, Brasil, teleféricos

Todos estos teleféricos tienen características que lo hacen ser simplemente únicos: su ambiente, su velocidad, su entorno… y, como ocurre con el de Malasia o en el Teide en Tenerife, el ubicado en el cerro de  de Pan de Azúcar es de nuestros favoritos.

Y no sólo porque se encuentra en Brasil en un entorno paradisíaco, que también, sino porque puedes surcar el aire carioca y ver toda la bahía de Guanabara desde lo más alto subido en uno de sus teleféricos.

Inaugurado en 1912, fue el tercero de todo el mundo, donde hoy llega a poder transportar hasta 65 pasajeros que disfrutan de una vista de 360º de toda la bahía gracias a sus paredes de plexiglass transparente. Desde ahí arriba podrás observar el barrio de Urca, la playa Flamengo, la ciudad de Río de Janeiro, las vistas del morro del Corcovado, el Cristo Redentor, la playa de Copacabana… por eso es de nuestros favoritos.

Jorge Majdalani
Jorge Majdalani
Periodista, redactor de Estilo de vida en MERCA2 dedicado a toda su actualidad. Especializado en el deporte motor y su frente automovilístico, llevo más de 10 años de entrega en el mundo de la redacción de contenidos. Curioso aprendiz y contador de historias.

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