La dirección del Grupo PSA y el comité de empresa de la factoría en Figueruelas (Zaragoza) han llegado a un preacuerdo sobre un segundo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que firmarán este viernes, telemáticamente y que entrará en vigor una vez concluya el primero, que se ha aplicado desde el decreto del estado de alarma debido al coronavirus.
Las condiciones de este segundo ERTE propuestas por la mayoría de los sindicatos –CC.OO., UGT y OSTA– son las mismas que las del ERTE anterior y añaden dos excepcionalidades, que atañen a los trabajadores a tiempo parcial, que ya había aceptado la dirección, y a última hora también se ha aceptado que no afecte a los nacidos en 1951.
De esta forma, de los 5.500 empleados de la planta zaragozana, incluido el equipo directivo, el ERTE no afectará a los que trabajan al 65, 67 y 75 por ciento, ni a los que cumplan o hayan cumplido en 2020 los 61 años.
La aplicación de este ERTE sería desde el fin del estado de alarma hasta la fecha tope del 31 de julio y se aplicaría a un máximo de 70 días por trabajador.
La presidenta del comité de empresa, Sara Martín, ha explicado que la exigencia de los trabajadores ha sido que este ERTE tuviera las mismas características económicas y sociales que el anterior. «Una premisa que se ha defendido desde que este pasado lunes se configurara en la fábrica la mesa negociadoras y ayer, por teleconferencia, se presentó la propuesta definitiva, que se ha aceptado por la dirección».
Sara Martín ha celebrado este principio de acuerdo, que se firmará este viernes, 10 de abril, de forma telemática, aspecto sobre el que ha asegurado desconocer como lo podrán plasmar.
CONDICIONES
Las condiciones económicas de este segundo ERTE replican las del primer ERTE, de modo que en el aspecto económico se respeta el 80 por ciento del complemento en los mismos términos y para los mismos conceptos y no afectará a las vacaciones, ni a la prima variable.
Al igual que en el ERTE actual, las promociones se llevarían a efecto en la fecha que corresponda, sin considerar el ERTE; en cuanto a las vacaciones, si fuera necesario, se buscarán las alternativas másconvenientes para la plantilla que satisfagan la demanda de producción.
Además, a partir de la semana próxima el comité de salud laboral, junto a la Inspección de Trabajo van a hacer una auditoría en la planta de las medidas de prevención que se están poniendo en marcha.
Entre esas medidas figura la instalación de cámaras termosensibles en las entradas para comprobar la temperatura de los trabajadores y el que supere los 37,5 grados centígrados no podrá acceder; además se les tiene que dotar de mascarilla y guantes como medidas de seguridad médica, ha reclamado Sara Martín.
SEGURIDAD
Otras medidas que ya se han aplicado en la factoría de Figueruelas es la clausura de fuentes de agua para evitar riesgos y todos los trabajadores tiene que beber en botella, ha contado.
Sara Martín ha reconocido que «de momento, no hay fecha de arranque, porque depende de las medidas del Gobierno central» y ha dejado claro que si hubiera dudas sobre las condiciones de seguridad de los trabajadores se volverán a analizar todas las medidas. Se trabaja para poder reanudar la producción en condiciones de vuelta a la normalidad, pero también depende de los componentes de los proveedores, ha apostillado.
En otro orden de cosas ha informado de que durante el confinamiento en la factoría zaragozana se han elaborado pantallas protectoras para los hospitales y se ha hecho una donación de ordenadores para escolares.