Iker Jiménez es uno de los mejores comunicadores de España. Dicen que tu profesión ideal es aquella que harías sin cobrar nada. Esa que amas y disfrutas de ella cada día. Y creo que eso es lo que transmite Iker con cada uno de sus programas. Por eso hay legiones de seguidores fieles que esperan ese gran momento donde van a recibir otro tipo de información diferente a la que dan los medios convencionales y, por ende, tan especial.
Criticado por muchos, querido por otros. Algunos se burlan, se mofan de Iker Jiménez. Unos con grandes dosis de respeto y humor, pero otros con ánimo de hacer daño y desprestigiar su labor. Todo por ser el raro, el diferente, el loco, el amigo del misterio… o tal vez por envidia. Y digo envidia no solo por la audiencia, sino porque es precisamente eso que usan algunos para atacarlo donde radica su fortaleza.
Me explico… Tal vez Iker Jiménez está «autorizado» para hablar de todas esas cosas que en boca de otros comunicadores podrían ser consideradas peligrosas. Esas cosas que podrían no sentar bien a según qué sectores y poderes, cosas incómodas. Claro, pensarán: «qué credibilidad se le va a dar a ese de los OVNIs y los fantasmas«, «que hable de lo que quiera, no lo van a tomar enserio«… Pero lo que muchos no saben es que en sus programas hay más verdad de la que otros medios soñarían. Y eso es admirable, respetable, y debería ser reconocible. Especialmente en un mundo donde la información manipulada o sesgada, la desinformación, y la intoxicación están a la orden del día.
6Su tesoro
Sus dos grandes logros en la vida, independientemente del éxito que ha tenido con sus trabajos, son su mujer Carmen Porter y su hija Alma.
Carmen Porter Ucha es también conocida en el mundo del periodismo y colaboradora del programa Cuarto Milenio y Milenio Live. Inseparables en la vida privada y también en la profesional.
Un vínculo que los ha llevado a ser padres primerizos el 31 de diciembre de 2011. Momento en el que, como un regalo de año nuevo, nació la pequeña Alma.