Es normal que para desarrollar su trabajo los autónomos se tengan que desplazar en su propio vehículo y está claro que esto implica una serie de gastos. Sin embargo, no todos los que están relacionados con el coche y su mantenimiento se pueden desgravar. Esto es fundamental tenerlo en cuenta, ya que muchos autónomos creen que es posible desgravarse tanto la compra del vehículo como los gastos asociados al mismo y esto no siempre es así.
Las gastos del coche están entre esos gastos difícilmente desgravables que pueden dar problemas a la hora de una posible inspección de Hacienda. Para evitar disgustos en el futuro es mejor tener claro desde ya qué gastos se pueden deducir y cuales no.
5¿Qué gastos se pueden deducir del IVA?
Entre los gastos desgravables nos encontramos con aquellos que son necesarios para el mantenimiento del vehículo como los accesorios y las piezas de recambio, pero también es posible la desgravación del combustible, los peajes y los gastos de aparcamiento.
En el caso de la compra del coche es posible la desgravación del 50% del IVA. En cualquiera de estos casos es fundamental tener una factura completa con todos los datos del proveedor y del autónomo cliente para poder hacer la desgravación. Un sencillo ticket del servicio de estacionamiento regulado no sirve para justificar el gasto.