Es normal que para desarrollar su trabajo los autónomos se tengan que desplazar en su propio vehículo y está claro que esto implica una serie de gastos. Sin embargo, no todos los que están relacionados con el coche y su mantenimiento se pueden desgravar. Esto es fundamental tenerlo en cuenta, ya que muchos autónomos creen que es posible desgravarse tanto la compra del vehículo como los gastos asociados al mismo y esto no siempre es así.
Las gastos del coche están entre esos gastos difícilmente desgravables que pueden dar problemas a la hora de una posible inspección de Hacienda. Para evitar disgustos en el futuro es mejor tener claro desde ya qué gastos se pueden deducir y cuales no.
4¿Cómo justificar los gastos?
Si la afectación no es del 100% la desgravación y el porcentaje real de la misma van a depender del criterio de Hacienda, así que a los autónomos les toca poner todo de su parte para intentar demostrar que dan a su vehículo un uso profesional y para ello pueden usar diferentes medios de prueba.
Se puede presentar una lista detallada de clientes junto con su domicilio para justificar que se viaja periódicamente a visitarlos, también se puede presentar la agenda para que se comprueben las visitas programadas. En general, cualquier documento que pueda acreditar que se utiliza el coche con mucha frecuencia por motivos laborales.