Trabajar es un derecho, pero le dedicamos tantos años de nuestra vida al trabajo que cuando va llegando la edad de jubilación es normal que no nos la podamos quitar de la cabeza y pensemos en un retiro dorado en el que podamos disfrutar lo máximo posible de nuestro tiempo libre. Sin embargo, no siempre el retiro laboral llega de la forma esperada, a veces viene impuesto, es entonces cuando hablamos de jubilación forzosa.
Una figura que se asimila a un despido, ya que en este caso el trabajador afectado no ha llegado a la edad legal para jubilarse ni quiere dejar su carrera laboral todavía. Esta figura se modificó legalmente en 2018 y ahora existen dos variedades. En este artículo vamos a ver todo esto con más detalle.
4Requisitos para la jubilación anticipada forzosa
Ya hemos visto que el primer requisito es que el afectado se quede sin trabajo a raíz de un despido objetivo o colectivo. Pero además debe haber cotizado al menos 33 años y tener ya cumplidos los 61 años. Al menos dos de los años cotizados deben estar dentro de los últimos 15 años antes de solicitar la jubilación.
También se exige que el futuro jubilado esté dado de alta como demandante de empleo al menos seis meses antes de solicitar la jubilación forzosa. Así se cumple el requisito de estar dado de alta en la Seguridad Social o en situación asimilada al alta que se exige en cualquier tipo de pensión relacionada con el fin del trabajo. Hoy en día las gestiones se pueden hacer directamente a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Aunque también se puede pedir cita previa y acudir a la oficina a hacer los trámites.