Trabajar es un derecho, pero le dedicamos tantos años de nuestra vida al trabajo que cuando va llegando la edad de jubilación es normal que no nos la podamos quitar de la cabeza y pensemos en un retiro dorado en el que podamos disfrutar lo máximo posible de nuestro tiempo libre. Sin embargo, no siempre el retiro laboral llega de la forma esperada, a veces viene impuesto, es entonces cuando hablamos de jubilación forzosa.
Una figura que se asimila a un despido, ya que en este caso el trabajador afectado no ha llegado a la edad legal para jubilarse ni quiere dejar su carrera laboral todavía. Esta figura se modificó legalmente en 2018 y ahora existen dos variedades. En este artículo vamos a ver todo esto con más detalle.
3Causas de la jubilación anticipada forzosa
Este tipo que se impone al trabajador no se puede dar por cualquier causa. Implica que debe haber previamente un despido con la correspondiente indemnización y que este debe tener su causa en la muerte o jubilación del empresario, la incapacidad permanente del empresario, por causas mayores o judicial o bien en casos de violencia de género.
Si no se da ninguno de estos requisitos para justificar el despido la Seguridad Social no admitirá la jubilación forzosa de forma anticipada y por tanto el afectado tendrá que continuar su vida laboral hasta que llegue a la edad legal de jubilación.
